El enfoque de Panasonic en la “prosperidad de la mente” y algunos de los productos innovadores diseñados para proporcionarla surgen del nuevo centro de investigación y desarrollo: Aug Lab de la empresa
Panasonic es ya un líder mundial en el campo de los electrodomésticos y otros dispositivos que hacen nuestra vida cotidiana más cómoda y confortable. Un hogar repleto de ellos es un signo tradicional de prosperidad, cuyo centro ha sido la riqueza material o financiera de las personas.
Sin embargo, en muchos países desarrollados se presta cada vez más atención al bienestar mental o social de las personas como indicador de prosperidad: la prosperidad de la mente, si se quiere. Esta tendencia ya era evidente antes del COVID; sin embargo, la pandemia ha servido para recordar a muchos la importancia de las relaciones humanas, de la comunidad y, para algunos, de la naturaleza.
En respuesta a esta tendencia, Panasonic está centrando sus esfuerzos y recursos de desarrollo en el campo de lo que llama “aumentation”, que, según la empresa, es un uso más sutil de la tecnología para mejorar la felicidad y la sensación de bienestar de las personas. Esto incluye una nueva generación de robots y dispositivos robóticos.
Los robots se han utilizado tradicionalmente para automatizar procesos físicos, por ejemplo en la fabricación. Más recientemente se han utilizado para realizar trabajos a distancia en nombre de operadores humanos -por ejemplo, durante procedimientos quirúrgicos- o en entornos de difícil acceso o peligrosos.
En Japón, en particular, que se enfrenta a los retos de una población en declive y una mano de obra cada vez más reducida y envejecida, los robots se utilizan cada vez más para proporcionar asistencia física y cuidado a los ancianos. Sin embargo, Panasonic reconoce que los robots tienen el potencial de hacer algo más que automatizar procesos y sustituir a los seres humanos; también son capaces de complementarlos y proporcionarles apoyo emocional.
Por ello, la empresa está desarrollando nuevos tipos de robots que pueden facilitar la comunicación y proporcionar apoyo mental, o como Panasonic lo llama, “autoenriquecimiento”. Estos están siendo concebidos y desarrollados en el nuevo “Aug Lab” de la compañía, una instalación virtual de investigación y desarrollo creada en 2019 que aprovecha la experiencia y la imaginación de una amplia gama de personas dentro y fuera de Panasonic.
Las actividades de Aug Lab no se limitan a la investigación en ingeniería o robótica, sino que incorporan la aportación de diseñadores y creadores y especialistas en otros campos no relacionados con la ingeniería. El objetivo es explorar nuevas perspectivas, como “¿Qué es lo que proporciona una sensación de bienestar?” y “¿Qué hace que la mente de las personas funcione?”.
Un ejemplo de los primeros desarrollos de Panasonic en el campo de la auto-mejora es el robot de compañía humana “Nicobo”, una mascota de peluche que se comunica con su dueño de diversas formas verbales y no verbales*.
Entre los prototipos de productos en los que está trabajando actualmente el Aug Lab en este campo se encuentra un conjunto de tres pequeños y simpáticos robots diseñados para profundizar en la conexión entre los bebés o niños pequeños y sus padres. Estos robots cantan y emiten sonidos, interactuando y deleitando a los niños y bebés de forma relajada y no intrusiva, captando sus sonrisas y movimientos cotidianos, especialmente cuando sus padres no están en la habitación.
Todos los padres quieren capturar imágenes de sus hijos cuando crecen. Sin embargo, no todos tienen una cámara o un smartphone a mano en todo momento, y muchos no se sienten cómodos instalando una cámara en la habitación del niño. En el caso de estos robots, la cámara viene disfrazada de amigo, que hace sonreír o reír a sus pequeños. Una situación típica es aquella en la que los robots toman una foto de un niño en un momento de despreocupación y, sin avisar, la envían al smartphone de los padres.
Explica Takeshi Ando, director del Aug Lab: “Cuando la gente piensa en el uso de robots para la comunicación, tiende a centrarse en la comunicación entre humanos y robots. Pero lo que intentamos hacer con baby papa es crear oportunidades de comunicación entre humanos; en este caso, entre padres e hijos, con el objetivo de profundizar en su relación.”
Otra novedad del laboratorio Aug es UMOZ, un robot en miniatura inspirado en el humilde musgo verde. El musgo crece mucho en Japón, con su clima húmedo y subtropical, y suele tapizar jardines, templos y bosques. Hay más de 1.700 variedades, cada una con sus propias características y preferencias ambientales.
El robot UMOZ, que se asemeja a un cangrejo ermitaño y contiene musgo real, lleva incorporados sensores ópticos y de humedad. Éstos perciben la intensidad y dirección de la luz y el grado de humedad de su entorno inmediato, y el UMOZ se mueve en respuesta a ellos.
Algunos están programados para evitar la luz y se alejan si su dueño introduce una fuente de luz. Otras están programadas para buscar la luz y se acercarán en la misma situación. Algunos buscarán la humedad, mientras que otros la evitarán.
Explica Ando: “La mayoría de nosotros piensa en el musgo como algo inanimado con lo que no se puede interactuar, pero en realidad es un ser vivo que se adapta al entorno que le rodea”. Los robots UMOZ en miniatura imitan esta relación, o dependencia. Sus algoritmos de comportamiento también están programados de forma diferente para cada individuo. Algunos se acercan a las fuentes de luz o humedad, otros se alejan de ellas. El objetivo es estimular la percepción del entorno y la conciencia de la naturaleza de sus propietarios”. Y añade: “Creo que el bienestar no sólo tiene que ver con las relaciones de las personas entre sí, sino también con la forma de convivir en armonía con la naturaleza”.
Mientras el Aug Lab continúa su trabajo, Panasonic está buscando nuevos socios de investigación que le ayuden a acelerar su futura innovación, y la empresa espera anunciar pronto nuevos desarrollos.
Concluye Ando: “Los datos relativos a la satisfacción vital se recogen en todo el mundo y, si se observa la tendencia, es básicamente plana. Aunque hemos contribuido al desarrollo económico, no nos hemos centrado realmente en contribuir a la felicidad de la gente. Las nuevas tecnologías nos están proporcionando un medio para hacerlo”.
(Artículo tomado del departamento de prensa de Panasonic.)